viernes, 30 de octubre de 2015

6 pruebas 6

Hace tiempo que no escribo y se van acumulando las participaciones en pruebas de todo tipo, así que aquí van 6 crónicas seguidas: 2 triatlones, 2 carreras populares y 2 travesías (que realmente fue una, pero que hice 2 veces).


Triatlón Sprint Sertri Madrid, 19 de septiembre de 2015

El año pasado quedé sexto en esta prueba (ver crónica en este mismo blog), por lo que este año iba pensando que, si iba la misma gente que el año pasado, debería rozar el cajón… Me levanto tempranito, y voy a la Casa de Campo. No me acompaña la familia ni va nadie del club, así que solo como los locos.
La natación, como siempre, ni fu ni fa, 14:14, y lo que sí vi es que me pasaba menos gente que en otras ocasiones. La bici 43:47, a una media de 31,8, y lo cierto es que fui todo el rato pasando gente, eso sí, sin pillar una suela rueda en las 3 vueltas a la Casa de Campo. Y la carrera a pie 18:38, pero el GPS me midió solo 4,56 km.

Por la Casa de Campo
La verdad es que esperaba que me hubiera salido mejor, no me vi del todo bien, y al final quedé en el puesto 10 de mi grupo de edad. Marqué un tiempo total de 1:21:38, y el año pasado hice 1:21:11. Ya sé que no tiene por qué ser comparable por muchos factores, pero supongo que el circuito sería el mismo, así que no fue para tirar cohetes.

Como el año pasado la camiseta de la M me quedaba como un camisón, este año pedí una S, y parezco Britney Spears. También la tengo que regalar esta vez…


Campeonato de Madrid Contrarreloj por Equipos de Triatlón Sprint, 20 de septiembre de 2015

Al día siguiente al Sertri repito, pero la verdad es que no me encuentro mal, cualquier sábado normal habría hecho más ejercicio que este sábado.

Es la primera vez que hago un triatlón por equipos, y desde hace tiempo pensaba que lo podía pasar mal en el agua, como así fue.

El equipo del FST lo formábamos, por orden alfabético, Arturo, Cristóbal, Iván, Javi Huidobro, Tomás Mingo y yo.

Había varios equipos del FST: 1 de chicas y 4 de chicos. Nosotros salíamos los últimos. Ya les dije a mis compañeros que no me veía capacitado para ir demasiado rápido en el agua. Arturo me decía que sí, que tirarían de mí. Empezamos un poco fuerte (aunque no demasiado, todo hay que decirlo) y peté. Las gafas se me empañaban, el neopreno me apretaba, las pulsaciones se me disparaban y empecé a hiperventilar. Tuve que avisar 2-3 veces a mis compañeros, que armados de paciencia me insuflaban ánimos, pero tuve que hacer un par de tramos de pie (menos mal que en muchos puntos de la casa de campo apenas cubre), dando pasitos rápidos sobre el fondo del lago. Un desastre, vamos. Los 5 se vuelcan conmigo, no puedo rendirme tan pronto, hago lo que puedo y salimos del agua, yo con los ojos contristados (contristado: que manifiesta tristeza o aflicción), 14 minutos y 47 segundos después de haber entrado. Bueno, hemos perdido por mi culpa, sin duda, pero no tanto. Si me hubieran dejado, y yo hubiera perdido más de 30 segundos con respecto a ellos (cosa que sin duda habría pasado), me habrían descalificado.

Hacemos la transición (unos más rápido que otros) y pillamos las bicis. Arturo va sobrado, y yo intento darlo todo y tirar lo que puedo, para compensar mi desastre en el agua. Está claro que no somos expertos en contrarreloj (lo hemos preparado un día) y no constituimos un ejemplo de coordinación. A veces alguno se iba para adelante, otras veces alguno se quedaba atrás… pero siempre tratábamos de reagruparnos hasta que finalmente completamos las 3 vueltas los 6 juntos, con un tiempo de 42:14, a una media de 33 km/h.

No era el momento donde íbamos más alineados
Nueva transición, nueva diferencia de efectividad en la misma, y a correr. Arturo de nuevo sobrado, Iván se va para adelante, pero tenemos que ser 4 (el tiempo lo marca el cuarto que cruza la meta). Nos quedamos Arturo, Cristóbal y yo (en la parte a pie, ya sí que no importa que se queda alguno, ya todos terminamos), ya no podemos perder a nadie porque somos 4 justos. A Cristóbal al final le entro una pequeña pájara pero aguantó estoicamente y terminamos en 18:30, para un tiempo total de 1:20:49.


Entrando en meta

El tiempo oficial fue de un minuto más, porque Javi y Cristóbal se tiraron a calentar en la parte posterior del pantalán de salida, y esto no estaba permitido. Fueron increpados y sancionados por su osadía. Quedamos los 19 de 41 de “los buenos”, habríamos quedado los 17 sin la sanción.

Grandes tipos

Carrera Popular La Zaporra, 12 de octubre de 2015

Mi querido amigo Luis Vega me dijo que quería que hiciéramos alguna carrerita, él duró poco en el triatlón (aunque volverá) pero sigue corriendo. Nos apuntamos los dos a esta carrera en San Sebastián de los Reyes, pero el día antes Luis se puso malo y me dejó solo. Ya que estaba apuntado, decidí ir.

Hace tiempo que tenía la ilusión de bajar de 40 minutos en un 10 km llano (solo lo conseguí hace unos años en el Derbi de las Aficiones, que va del Bernabéu al Calderón, y la mayoría es cuesta abajo, donde hice 39:49). No tenía ni idea del perfil de ésta, pero esperaba que fuera llana. Nada más lejos de la realidad: 4 vueltas a un circuito de 2,5 km, todo subiendo o bajando, y con una rampa final de unos 400 metros al 10% de pendiente. No parecía la mejor prueba para hacer marca.
Estaba Alejandro Santamaría (quedó segundo en el Ironman de Vitoria este año, estuve un rato entonces corriendo junto a él, cuando me dobló), vive por la zona y se apuntó, aunque era una carrera “de barrio” con muy pocos participantes. Eso sí, muy bien organizada y se veía que con mucha ilusión.

La salida la dio un tipo con un “preparados, listos, ya!!!”, y empezamos a correr. Me mantuve muy cerca de los primeros todo el rato, siempre iba por debajo de 4 minutos el km, salvo un km que me pilló entero cuesta arriba, e hice 4:08. Me iba dando cuenta de que iba muy bien, y al final marqué un tiempo de 37:08, mi record con diferencia.

Tiempos por km

A decir verdad, el GPS me marcó solo 9,54 km, es cierto que las carreras con varios giros de 180 grados suelen dar menos metros que la realidad, pero no sé si tantos… Me quedo en cualquier caso con mi marca, y me vengo arriba porque me acababa de enterar de que uno se clasifica para la San Silvestre Internacional si hace menos de 38 minutos en una carrera de una lista, esta de la Zaporra no está en la lista, pero seguro que encuentro una sin pendiente o con pendiente negativa, más fáciles que esta que he hecho en cualquier caso.

Por cierto, que no sé cómo quedé porque no han salido las clasificaciones por ningún sitio, pero eso sí, cuando llegué a meta no había prácticamente nadie.


Cerrera de la Ciencia, 18 de octubre de 2015

Vi que esta estaba en la lista de las que clasifican para la San Silvestre Internacional, el perfil no era nada favorable (bajada por Serrano, Castellana todo para arriba, y un par de toboganes para terminar), pero como hice 37:08 en una con un perfil muy complicado, pensaba que en esta podría conseguir mi marca.

Empecé fuerte, poco por encima de 3:30 (perfil cuesta abajo), aguanté a este ritmo 5 km… y peté. Los km 6 y 7 los hice por encima de 4:20 (eran cuesta arriba, eso sí) y luego mejoré un poquito, pero desde el bajón ya vi que no bajaba de 38 minutos ni de coña.

Al final hice 39:40, puesto 120 de más de 6.000. Tras consultar el calendario, veo que tengo otra oportunidad para bajar de 38 minutos: el Derbi de las Aficiones, que correré con la camiseta de mi Atleti, y en la que espero conseguir la ansiada marca.


Por cierto, que la Carrera de la Ciencia es famosa porque todos los años dan una camiseta de manga larga muy chula. Este año, negra con cuello alto.


Oceanman Benidorm, 25 de octubre de 2015

Tras mucho meditarlo, me apunto a una travesía de verdad. Nos llevan a una isla en medio del Mediterráneo, nos tiran del barco, y nos hacen rodearla y llegar nadando a Benidorm. Angustia infinita… 5,5 km por el agua…
Voy en AVE la víspera con JAR, nos recoge un chófer en la estación del AVE y nos lleva al hotel en Benidorm. El resto de compañeros del FST ya está allí, repartidos en un par de apartamentos. Salimos a cenar pasta y después a tomar algo, más quizás de lo que debería ser antes de una prueba, pero bueno, no es muy prueba, solo quiero acabar sin agobiarme (y sin ahogarme), y creo que ir un poco “despistado” puede ser hasta positivo para tirarme al agua.

No dan desayuno en el hotel hasta las 8:00, como tengo que salir antes, me desayuno dos barritas de cereales que llevaba con un poco de agua del grifo (la habitación tenía mueble-bar, cosa que comprobé, pero no comprobé el contenido: estaba vacío). A las 8:45 salía el barco que nos llevaba a la lista, llegamos a la playa un buen rato antes, nos vamos echando vaselina, poniendo neoprenos… 

Con JAR. Al fondo se ve la Isla de Benidorm
Anuncian entonces por megafonía que la prueba se acorta debido al mal estado de la mar, de 5,5 a 3,8 km, suprimiéndose la vuelta a la isla. Es decir, nos dejan en la isla, y volvemos a Benidorm, sin rodearla. Me parece una mala noticia, primero porque la mar está revuelta, y segundo porque, ya puestos, quería probarme en una distancia superior, ésta ya la he hecho varias veces.

Me tomo un par de biodraminas para evitar mareos nadando por las olas, y nos metemos  en el barco. En unos minutos llegamos a la salida, esperamos a que pasen los de 10 km (que se habían quedado en 7,5, también evitaban la vuelta la isla), nos tiramos al agua desde el barco y esperamos en el agua al pistoletazo inicial. Entonces me doy cuenta de que no veo nada con mis gafas, me agobio, Dave las prueba, me dice que es cierto, que he debido impregnarlas con vaselina (cierto, me la eché sin guantes, y después froté los cristales de las gafas para extender saliva para evitar que se empañen) y me ofrece nadar con las suyas. Le digo que no 2 veces, pera ante su insistencia acepto, la verdad es que me hace un gran favor, me quito un motivo de agobio.

La salida

Dan la salida y empezamos a nadar, no hay mucha gente por lo que no hay golpes, adelantamientos violentos, ahogadillas… Se ve tierra firme desde el principio, pero durante la primera mitad de la prueba, cada vez que miraba, me parecía estar a la misma distancia. Al final llegué a meta en 1 hora y 4 minutos, sin haber tenido que parar ni un momento y sin haber tenido que nadar a braza ni nada similar. Estoy contento. Eso sí, casi todos los del club estaban ya en meta…

Tras entrar en meta

La gente se viene arriba y se empieza a hablar de participar en la popular, que es de 1,5 km (en teoría, en realidad eran 1,8 km), y como da tiempo antes del arroz que tenemos reservado, me animo, voy al hotel, me ducho, hago el check-out y vuelvo a la playa. Los ánimos se habían tranquilizado, la gente se había desperdigado, y sólo Dave y yo repetimos, y participamos en la travesía popular con Marta y Judith, que estaban inscritas a esta prueba. Por eso cuento esta prueba como dos.

Saluda de la travesía popular

Más lenta (porque parte se hace con la corriente en contra, al contrario que en la anterior), termino en 34:39, la disfruto, y entonces sí que doy por concluida mi sesión de natación.
Voy a ducharme a los vestuarios que habían habilitado, pero no se podía ni entrar, y mira que me he hecho mucho más “tolerante” con mis escrúpulos. Pero eso era asqueroso. Me fui al puerto y pedí que me dejaran darme un manguerazo en los pantalanes donde se endulzan los barcos. Me dejaron, pero si me hubieran puesto pegas hubiera pedido si hace falta un pantalán de cortesía, como si fuera en barco, antes de ducharme en ese infierno. Duchita, arrocito meloso muy rico en un garito junto al mar, y vuelta para casa.

La frase: "El talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad" (Johann Wolfgang Goethe, poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán).

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