Hace unas semanas, durmiendo (sí, durmiendo, en la cama,
acostado; sé que el tema se puede prestar a sorna) me desperté con un fuerte
dolor en el brazo derecho, me levanté y me percaté de que el hombro se me había
salido. Consciente de que podía ser de ayuda para mis inevitables e inminentes visitas
médicas, antes de tratar de colocármelo (cosa que conseguí) le hice una foto:
El hombro, fuera de su sitio.
Por supuesto, se me vino el mundo encima. Llevo entrenando
desde octubre para afrontar la temporada de triatlones, mi primera “seria”, con
el momento culminante en el Triatlón de Larga Distancia (comúnmente conocido
como Ironman) de Vitoria el 12 de julio, y ahora que empieza la temporada de
pruebas más divertidas, y la época de más duros entrenamientos, me pasa esto.
Al final el tema no ha sido tan grave como podía haber sido.
El hombro está bien, pero al salirse ha desgarrado parte del bíceps. Un par de
semanas sin nadar ni correr, pero puedo hacer bici, así que aprovecho y aprieto
en esta disciplina, que tengo un poco descuidada, lo reconozco.
Sin embargo, los médicos sí que coinciden en un pronóstico
negativo: el hombro se me va a salir a menudo, probablemente haciendo movimientos
rutinarios, y la única forma de disminuir su frecuencia y sus consecuencias es
mediante ejercicios diarios de fortalecimiento, desde ya y hasta siempre, y por
supuesto olvidándome in eternum de
los deportes de raqueta y similares.
Esto la verdad es que me contraría bastante, trato de
animarme pero me parece una tensión constante. ¿Y si me pasa justo unos días
antes de un Ironman? Pues nada, todos los meses de entrenamiento, a la m…
Sumido en la desdicha, maldiciendo mi infortunio, presa de
la desazón, sigo con mi vida y en esto en el programa Correr no es de Cobardes,
en Gestiona Radio (http://www.gestionaradio.com/correr-no-es-de-cobardes-con-jose-maria-azcarate/)
tengo el honor de recibir como invitado a José Luis García. José Luis perdió la
vista con 29 años, tras una operación en la que entró consciente de que podía
salir de ella ciego; sólo pensar en la angustiosa situación me pone los pelos
de punta. Uno piensa que si debe ser duro haber nacido invidente, adquirir esta
situación a edad avanzada debe ser aún más difícil de superar.
José Luis, poco antes de este momento, había ido a ver a un
amigo suyo, Fran, bombero y triatleta, participar en una prueba. No había
practicado este deporte hasta ese momento, y ahora, dos años después, es
subcampeón de España en su categoría… y aspira a más.
Presentación de José Luis
Su forma de afrontar la vida como viene, el optimismo que
irradia, su fuerza de voluntad… son un ejemplo para los demás, y sin duda
ayudan a relativizar los avatares que, muchas veces, son sobredimensionados por
los comunes de los mortales. José Luis, motu proprio (en este post, en vez de
incluir una definición, me decanto por emplear esta expresión latina, que no
lleva preposición, y la gente suele emplear sin la “r”) decide plantearse
nuevos retos y, lejos de desmoralizarse, como probablemente haríamos muchos de
nosotros, mira hacia delante y no se pierde en llantos y lamentos.
El podcast del programa: http://www.gestionaradio.com/21211-correr-no-es-de-cobardes-jose-maria-azcarate-2015-03-23-130000-256kbps-mp3/
El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede
hacerse sin esperanza y confianza (Helen Keller (1880-1968), escritora y conferenciante
estadounidense).
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