miércoles, 1 de abril de 2015

Cómo Afrontamos las Desdichas...

Hace unas semanas, durmiendo (sí, durmiendo, en la cama, acostado; sé que el tema se puede prestar a sorna) me desperté con un fuerte dolor en el brazo derecho, me levanté y me percaté de que el hombro se me había salido. Consciente de que podía ser de ayuda para mis inevitables e inminentes visitas médicas, antes de tratar de colocármelo (cosa que conseguí) le hice una foto:


El hombro, fuera de su sitio.


Por supuesto, se me vino el mundo encima. Llevo entrenando desde octubre para afrontar la temporada de triatlones, mi primera “seria”, con el momento culminante en el Triatlón de Larga Distancia (comúnmente conocido como Ironman) de Vitoria el 12 de julio, y ahora que empieza la temporada de pruebas más divertidas, y la época de más duros entrenamientos, me pasa esto.
Al final el tema no ha sido tan grave como podía haber sido. El hombro está bien, pero al salirse ha desgarrado parte del bíceps. Un par de semanas sin nadar ni correr, pero puedo hacer bici, así que aprovecho y aprieto en esta disciplina, que tengo un poco descuidada, lo reconozco.

Sin embargo, los médicos sí que coinciden en un pronóstico negativo: el hombro se me va a salir a menudo, probablemente haciendo movimientos rutinarios, y la única forma de disminuir su frecuencia y sus consecuencias es mediante ejercicios diarios de fortalecimiento, desde ya y hasta siempre, y por supuesto olvidándome in eternum de los deportes de raqueta y similares.
Esto la verdad es que me contraría bastante, trato de animarme pero me parece una tensión constante. ¿Y si me pasa justo unos días antes de un Ironman? Pues nada, todos los meses de entrenamiento, a la m…

Sumido en la desdicha, maldiciendo mi infortunio, presa de la desazón, sigo con mi vida y en esto en el programa Correr no es de Cobardes, en Gestiona Radio (http://www.gestionaradio.com/correr-no-es-de-cobardes-con-jose-maria-azcarate/) tengo el honor de recibir como invitado a José Luis García. José Luis perdió la vista con 29 años, tras una operación en la que entró consciente de que podía salir de ella ciego; sólo pensar en la angustiosa situación me pone los pelos de punta. Uno piensa que si debe ser duro haber nacido invidente, adquirir esta situación a edad avanzada debe ser aún más difícil de superar.

José Luis, poco antes de este momento, había ido a ver a un amigo suyo, Fran, bombero y triatleta, participar en una prueba. No había practicado este deporte hasta ese momento, y ahora, dos años después, es subcampeón de España en su categoría… y aspira a más.

Presentación de José Luis

Su forma de afrontar la vida como viene, el optimismo que irradia, su fuerza de voluntad… son un ejemplo para los demás, y sin duda ayudan a relativizar los avatares que, muchas veces, son sobredimensionados por los comunes de los mortales. José Luis, motu proprio (en este post, en vez de incluir una definición, me decanto por emplear esta expresión latina, que no lleva preposición, y la gente suele emplear sin la “r”) decide plantearse nuevos retos y, lejos de desmoralizarse, como probablemente haríamos muchos de nosotros, mira hacia delante y no se pierde en llantos y lamentos.

Por cierto, que a José Luis y Fran no les vendría mal ayuda para la búsqueda de patrocinadores. Su dirección de mail es jjserrano22@hotmail.com

El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza (Helen Keller (1880-1968), escritora y conferenciante estadounidense).

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