sábado, 7 de febrero de 2015

La Nutrición (I) y los Pulgares Abatibles

Quería poner este post antes de la cita que voy a mantener esta semana con la nutricionista que nos dio una charla hace un par de viernes en el en el Fitness Sports Valle de las Cañas. Así puedo poner mis impresiones antes y después de mi sesión individual con ella.

Además, la próxima vez que escriba sobre nutrición ya me habré leído el libro que nos recomendaron:"Comer sin Miedo" de Mulet.

Ya me lo estoy leyendo


Antes de la charla de la nutricionista, Andreu nos instruyó magistralmente sobre la forma de alimentarnos específicamente durante la competición y los entrenamientos. He descubierto muchas cosas que he estado haciendo mal durante mucho tiempo. El ejemplo más claro: el entrenamiento en ayunas. Ya me dijo Adrían, quien me entrena desde hace unos años "en plan personal trainer" (es decir, para mantenerme en forma en general) y con quien ahora hago sesiones con los famosos chalecos de electroestimulación, que estaba perdiendo la masa muscular (las cintas que me ponía en los biceps se me estaban quedando grandes). Y hace un par de semanas fui a mi fisio, Ángel, que también me lleva viendo un tiempo, y me dijo lo mismo. Pues resulta que como ahora entreno casi todos los días a primera hora (nado a las 7:15, lo del chaleco lo hago a las 8:00, algún día hago spinning a las 7:30...) lo hago (o lo hacía) en ayunas, y ya después en la oficina desayunaba como merecía. Pues bien, mejor dicho, mal, porque entrenamientos de cierto nivel de exigencia en ayunas hacen que el cuerpo tire de masa muscular para conseguir la energía necesaria. Ya me he comprado unos carbohidratos de absorción rápida para desayunar antes de entrenar sin tenerme que levantar a las 5 de la mañana. Me he comprado éstos: http://www.overstims.com/SPORDEJ-durante-el-entrenamiento-caja

Andreu hizo una reflexión sobre los lácteos que me gustó mucho. La verdad es que sigo sin saber si debo o no tomar lácteos, y hay opiniones para todos los gustos; Andreu y Marta dijeron que lácteos sí (tengo que reconocer que en la encuesta que estoy realizando entre toda la gente con la que hablo que tiene relación con el mundo del deporte, gana con claridad de momento el NO), y no hacen sino incrementar mi incertidumbre respecto a esto.

Eso sí, lo que nunca me ha parecido válido es eso de que "el ser humano es el único que sigue tomando leche después de la lactancia", o que "somos los únicos que tomamos leche de otros animales". Pues sí, es que somos los únicos que estamos preparados genéticamente para ello. También somos los únicos que tenemos pulgares abatibles, claves según teorías darwinianas para el desarrollo de nuestra especie al permitirnos el manejo de herramientas. También somos los únicos que tenemos sistema termoregulador (y sudamos para ello). Y, por si alguno no se ha percatado, también somos los únicos que poseemos la habilidad da razonar (al menos muchos de nosotros, hay otros que parecen haberse quedado algún eslabón por detrás).

Así que no sé si la leche debemos o no tomarla, o depende de cada uno, pero desde luego el argumento no es "no porque el resto de los bichos no la toman".

Una cosa que tengo clara y en la que hicieron mucho hincapié es la siguiente: si compras mierda, comerás mierda. Una buena alimentación empieza en el supermercado. Yo reconozco que tengo un pecaminoso contubernio con gominolas y similares (Contubernio: cohabitación ilícita).

Además de varios consejos generales sobre qué y cómo comer y beber mientras se hace deporte (alguno ciertamente escatológico, como la recomendación de provocarse el vómito al salir del agua en las pruebas de larga distancia, léase IronMan, para expulsar el agua salada que habremos tragado antes de comer nada) me quedé con varios tips que nos dieron tras explicarnos la pirámide alimenticia.

La pirámide alimenticia


Además de la recomendación de no entrenar fuerte en ayunas, destaco datos y consejos como éstos:

  • Cuanto más entrenados estamos, más proporción de grasa respecto a glucógenos consumimos.
  • Cuanto más entrenamos, más sudamos (no sabía yo por qué cada vez sudo más, ahora lo entiendo).
  • El agua durante el entreno es mejor beberla fría (a unos 8 grados), y es difícil absorber más de 1 - 1,2 litros por hora.
  • Si creo que el estómago no me va a aguantar la ingestión de nada, al menos me meto el gel en la boca y lo escupo, el cerebro recibe como positiva la sensación del sabor dulce, aunque al final el alimento "no llegue al músculo".
  • En un IronMan se gastan entre 8.500 y 11.000 kcal (lo bueno es que cuando consiga terminar uno podré comer lo que me dé la gana sin cargo de conciencia).

Esos y otros consejos los estoy incorporando a mi día a día, así como ingredientes para ensaladas, que como yo no como nada verde (y no es porque mi madre me educara mal, que conste) me vienen muy bien para darles contenido: granada, frutos secos no fritos, queso de Burgos...

Eso sí, se confirma que los donuts son lo peor, con lo ricos que están...

La frase: "Deja que los alimentos sean tu medicina, y que la medicina sea tu alimento" (Hipócrates).

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