martes, 12 de agosto de 2014

Una retirada a tiempo...

... es una victoria. O eso dicen. La edad hacen que uno deje de ver esta frase como un simple ripio (Ripio: Palabra o frase inútil o superflua que se emplea viciosamente con el solo objeto de completar el verso, o de darle la consonancia o asonancia requerida). El "yo" de hace unos años probablemente habría tratado de aguantar más, y las consecuencias habrían sido sin duda desastrosas.

Pongámonos en situación: 29 de junio, triatlón Villa de Madrid, como uno ya está inscrito se presenta, pero arrastrando una lesión de rodilla desde hace varias semanas (desde antes del medio IronMan de Lisboa), de hecho llevo unas semanas recibiendo infiltraciones para tratar de crear una especie de capa de colágeno que sustituya a mi maltrecho cartílago.


Sabía que ni iba a poder terminar la prueba (también era distancia half, 2 km nadando, 80 de bici y 20 corriendo), pero tenía la idea de completar natación y ciclismo, y aguantar una vuelta de 5 km, y con todo el dolor de mi corazón retirarme. Además, tengo público: además de Elena y los niños, van a verme (qué alegría) mi madre, mi tío Óscar, mi tía Mercedes y mi prima Arantxa. Muchos de ellos estaban antes de las 7:00 en la Casa de Campo, hay que valorar este detalle... Gracias familia.




Todo preparado para animar

La cosa no empieza mal, no hago buen tiempo en el agua pero no salgo mal colocado, y sobre todo he superado la mala experiencia del embalse de Santillana la semana anterior en el Astromad. Nado los 2.000 metros sin ningún percance, sin recibir ningún golpe más allá de lo normal, sin tener que parar, ni que dar una sola brazada, ni que recolocarme las gafas... Además, de repente en la segunda vuelta pasando cerca del borde del lago, en una zona en la que hay un paseo a unos 5 metros de donde voy nadando, reconozco a mi hijo Carlos, le saludo, y desde entonces y por al menos 100 metros me acompaña animando desde la orilla junto con algún que otro familiar. Salgo con una ligera molestia en la rodilla pero lo veo normal.



Yo soy el del gorrito naranja

Hago la transición sin mayor problema y razonablemente rápido. Salgo con la bici y me veo bien, adelanto a más gente de la que me adelanta a mí, y eso siempre es buena señal para una competidor "del montón".
Pero esta vez la historia termina rápido, completo la primera vuelta sin problemas (no veo a mi familia porque en ese momento estaban dando buena cuenta de unos cafés con churros, no se lo tengo en cuenta, después del madrugón que se han dado para acompañarme), completo la segunda vuelta también bien, en esta ocasión sí que los veo animando, pero poco después de empezar la tercera vuelta, cuando llevaba un total de 50 km pedaleando, las leves molestias en la rodilla con las que contaba se convierten en un momento en pinchazos en el exterior de la pierna, cada pedalada es como si me clavaran una aguja, y no fue paulatino, empezó de repente, y me di cuenta de inmediato de que tenía que abandonar, que completar así 30 km más, y quién sabe si parte de la carrera a pie, no me iba a hacer ningún bien.

Me doy la vuelta y hago los pocos kilómetros que llevaba de tercera vuelta en dirección opuesta (sin interferir por supuesto al resto de los atletas, yo iba por fuera) hasta que llego a la zona de transición. La organización se muestra comprensiva y me dejan entrar a por mis cosas para no tener que esperar el resto de la prueba, pillo mis cosas y llamo por el móvil a Elena, que lógicamente se sorprende al ver mi llamada. Le explico y me voy con ellos, increíble la energía que la que toda mi familia estaba animando a todos los deportistas, en especial a Dani (http://fonsecaman.blogspot.com.es/) pero también a todos los demás, muchos de ellos agradecían los ánimos y eso sólo hacía que mi admirable familia animara aún con más ímpetu.

Con mi madre, mis hijos y mi prima

Vi un rato de la prueba y cuando ya estaba mucha gente en la parte a pie, me fui a casa. No pasa nada, hay que saber cuándo dejarlo para evitar consecuencias, la realidad es que ha pasado mes y medio y no me he recuperado del todo, pero voy mejor (ahora con el hombro también jorobado, tras una caída en un partido de fútbol, habréis visto que ya he dicho varias veces en anteriores entradas de este blog que LO DEJO, pero ahora es verdad, me he dado de baja de mi equipo, con toda la pena del mundo), y ya estoy preparando otro media distancia, en este caso en Guadalajara el 30 de agosto. Espero poder contar ése entero.

Y ya tengo reto para 2015, el IronMan de Calella en octubre, en enero empiezo a entrenar, iré informando...

Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir (Theodore Roosvelt, vigésimo sexto Presidente de los Estados Unidos).

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