sábado, 26 de abril de 2014

Los Límites

Si preguntan a cualquiera si puede correr 2 km seguidos seguro que dice que sí (cualquiera, deportista habitual o no, podría aguantar 2 km aunque fuera a velocidad reducida). Si acto seguido le preguntan si puede correr 1.000 km, dirá que no. Vale, pero has dicho que 2 sí. ¿Y 3? También. ¿Y 4? Por supuesto. ¿Y 5? ¿Y 6? ¿Y 7?... Podemos seguir así durante mucho tiempo. ¿En qué momento dejamos de decir "sí" y contestamos que no? Hay un punto, un momento, en el que está nuestro límite. Hay un kilómetro, un metro, un centímetro, del que no podremos pasar.

La frase "no hay límites" es un tópico, no es cierto. Sí que hay límites, claro que hay límites. Pero están mucho más lejos de lo que cada uno pensamos.
Con fuerza de voluntad, esfuerzo y confianza seremos capaces de lograr cosas que a día de hoy nos parecen impensables.

Hablo de mí: cuando hace un año, con tiempo ya corriendo y montando en bici, por fin decido empezar a nadar y probar el triatlón, sufrí un revés el primer día que fui a la piscina: al contrario de lo que imaginaba, no era capaz de encadenar 4 largos seguidos. Sentía que el agua no era mi medio, me costaba mantener un ritmo de respiración, me turbaba pensar que un desfallecimiento sería mucho más catastrófico en el agua que fuera de ella… en fin, más por lo psíquico que por lo físico, no superaba los 100 metros sin parar. Un año después, estoy a menos de una semana de participar en el medio Ironman de Lisboa (en esta distancia se empieza por 1.900 metros de natación). No hago grandes marcas ni mucho menos (espero rondar los 35 - 40 minutos), pero desde luego he situado mi límite mucho más lejos de lo que lo habría hecho 12 meses atrás.

Claro que tenemos límites, pero están mucho más lejos de lo que pensamos, y además podemos alejarlos mucho más si nos lo proponemos. ¿Cuánto soy capaz de nadar ahora? ¿3.800 metros (distancia Ironman)? Sí. ¿5.000 metros? Supongo que también. ¿Y 10.000 metros? Pues imagino que no, a menos a día de hoy. Pero no sé cuál es el metro exacto del que no podría pasar.

No caigamos en tópicos que puedan hacer que pierdan su efecto las frases con intención motivadora. Si son claramente falsas, pueden no provocar en el receptor el efecto deseado.

Frases como "tú puedes llegar a la luna", o "te vas a comer el mundo", tienen un mensaje mucho menos impactante que sentencias que sean reales o tengan atisbos de serlo. "Si trabajas duro puedes llegar a ser presidente de los Estados Unidos…". Mira, me he sacado el graduado escolar con dificultades, y además soy de Soria, según la constitución estadounidense ningún no nacido en territorio americano puede ser presidente… Dime algo que realmente pueda conseguir, difícil pero alcanzable. No buscamos aforismos (Aforismo: sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte) pero si realismo.

Esta semana pasada, en el programa "Correr no es de Cobardes", en Gestiona Radio (http://www.gestionaradio.com/programas/correr-no-es-de-cobardes-con-jose-maria-azcarate/#) los invitados, José Luis Gómez Alciturri y Robert Smith (Robert, gracias por la mención en tu blog: http://fromrusttoironman.blogspot.com.es/), del Banco Santander, nos enseñaron mucho sobre esto de los límites. Maratón des Sables, Himalaya, Cuatro Desiertos…


Pongamos nuestros límites en un sitio razonable, que siempre estamos a tiempo de alejarlos. Si no he corrido nunca lo puedo poner en un 10.000, si soy corredor habitual en un maratón, si soy triatleta en un medio Ironman, o en un Ironman… Cuando haya sido capaz de superar mi límite lo subo, como en el salto con pértiga…

Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente (Lewis Carroll, escritor británico).

1 comentario:

  1. Bueno, bueno, tú ve pensando en alejar tus límites un poco más allá, porque digo yo que habrá que ir pensando en el siguiente reto, ¿no?

    ResponderEliminar